PEDRO LÓPEZ GANVINI:
SILUETAS DEL TIEMPO: La poesía en el departamento de Ancash Vol. I
Por Jorge Ita Gómez
P.L.G.: Poeta, editor y periodista garcilasino, nacido en Caraz, Ancash, en 1966.
El motivo de la portada del libro es una pintura elaborada especialmente por el artista plástico ancashino Teófilo Villacorta Cahuide.
Discrepancias aparte, Pedro López Ganvini, poeta y periodista garcilasino nacido en Caraz en 1966; autor por añadidura de los poemarios Concierto de romance (2002), Paralelo 69 (2001), Memorias de una rata (2001), desórdenes (2002) y En el enigma de tus ojos (2004); como nunca nadie antes lo había hecho hasta entonces, dio –gracias a la mediación de sus buenos oficios ante el Comité Editor integrada por los Drs. Julio Mendoza, Lucas Lavado y Armando Barreda– una gran apertura en el Fondo Editorial de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega, para la publicación de una saga de proyectos literarios, entre los que cabe destacar los siguientes títulos:
El ojo de la aguja y Poemas cifrados en algodón con sangre de Jorge Ita Gómez, Invisible carne herida de Carlos Eduardo Zavaleta, El sol en el ocaso de Pablo Villena Hananel, Decires o algo así… y Simplezas de Enrique Acosta, Construcción de transparencias de Miguel Ángel Guzmán, Respuesta para tres o cuatro de Raúl Heraud, Tontas canciones de amor de Antonio Sarmiento, Sanatorio para enfermos mentales de Jorge Espinoza Sánchez, Ríos viejos/voces nuevas de José Vargas, Sotto voce de Harold Alva, Los peruanismos en la literatura peruana del Dr. César Ángeles Caballero, Varia canción de Gustavo Armijos, Lectura mundo de Ricardo González Vigil, Poesía peruana contemporánea (Antología crítica, Volumen I y II) de César Toro Montalvo, Navegar en la lluvia (Antología del cuento ancashino) de Ricardo Ayllón, Poesía peruana infantil de José Beltrán Peña, Nota de poesía (Tres poetas periodistas) S. Risso, Araceli Má, López G., y contándose entre los más esperados ¡Oh hada cibernética! del poeta Carlos Germán Belli, y en proceso de edición 21 poetas del XXI (más siete) del poeta y crítico Manuel Pantigoso, y, Vibo (Antología personal) de Jesús Cabel.
Ahora como corolario a su flamante labor de antólogo y acucioso investigador de las letras, como señala Miguel Ángel Guzmán, tarea ésta que cumple recreando y exigiendo al creador que es, ya no para construir su obra sino para construir con textos ajenos, el libro ideal que le hubiese gustado escribir, para el enriquecimiento de la literatura peruana nos presenta en esta ocasión, ofreciéndonos la exaltación de quien goza al hacer gozar para, luego, en un segundo momento, transferir la luminosa permanencia de concebir una identidad plasmada en algo que va más allá de ser un mero regocijo verbal, el primero de tres tomos de su ansioso y largamente esperado inventario Siluetas del tiempo (Tomo I, Lima, marzo del 2004, 482 pp.).
-¿Cómo así nace en ti el deseo ferviente de embarcarte en esta travesía tenaz que supone inventariar, la poesía hasta entonces dispersa, de todo un departamento?
El motivo de la portada del libro es una pintura elaborada especialmente por el artista plástico ancashino Teófilo Villacorta Cahuide.
Discrepancias aparte, Pedro López Ganvini, poeta y periodista garcilasino nacido en Caraz en 1966; autor por añadidura de los poemarios Concierto de romance (2002), Paralelo 69 (2001), Memorias de una rata (2001), desórdenes (2002) y En el enigma de tus ojos (2004); como nunca nadie antes lo había hecho hasta entonces, dio –gracias a la mediación de sus buenos oficios ante el Comité Editor integrada por los Drs. Julio Mendoza, Lucas Lavado y Armando Barreda– una gran apertura en el Fondo Editorial de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega, para la publicación de una saga de proyectos literarios, entre los que cabe destacar los siguientes títulos:
El ojo de la aguja y Poemas cifrados en algodón con sangre de Jorge Ita Gómez, Invisible carne herida de Carlos Eduardo Zavaleta, El sol en el ocaso de Pablo Villena Hananel, Decires o algo así… y Simplezas de Enrique Acosta, Construcción de transparencias de Miguel Ángel Guzmán, Respuesta para tres o cuatro de Raúl Heraud, Tontas canciones de amor de Antonio Sarmiento, Sanatorio para enfermos mentales de Jorge Espinoza Sánchez, Ríos viejos/voces nuevas de José Vargas, Sotto voce de Harold Alva, Los peruanismos en la literatura peruana del Dr. César Ángeles Caballero, Varia canción de Gustavo Armijos, Lectura mundo de Ricardo González Vigil, Poesía peruana contemporánea (Antología crítica, Volumen I y II) de César Toro Montalvo, Navegar en la lluvia (Antología del cuento ancashino) de Ricardo Ayllón, Poesía peruana infantil de José Beltrán Peña, Nota de poesía (Tres poetas periodistas) S. Risso, Araceli Má, López G., y contándose entre los más esperados ¡Oh hada cibernética! del poeta Carlos Germán Belli, y en proceso de edición 21 poetas del XXI (más siete) del poeta y crítico Manuel Pantigoso, y, Vibo (Antología personal) de Jesús Cabel.
Ahora como corolario a su flamante labor de antólogo y acucioso investigador de las letras, como señala Miguel Ángel Guzmán, tarea ésta que cumple recreando y exigiendo al creador que es, ya no para construir su obra sino para construir con textos ajenos, el libro ideal que le hubiese gustado escribir, para el enriquecimiento de la literatura peruana nos presenta en esta ocasión, ofreciéndonos la exaltación de quien goza al hacer gozar para, luego, en un segundo momento, transferir la luminosa permanencia de concebir una identidad plasmada en algo que va más allá de ser un mero regocijo verbal, el primero de tres tomos de su ansioso y largamente esperado inventario Siluetas del tiempo (Tomo I, Lima, marzo del 2004, 482 pp.).
Hermosa metáfora que reúne el trabajo de creación de 164 poetas pertenecientes a las provincias de Aija, Bolognesi, Huaraz, Huari, Huaylas; entre los que destacan según consenso de la crítica: Jorge César Alvarado Gómez, Alejandro Tafur Pardo, Jorge Ita Gómez, Teófilo Villacorta Cahuide, Rosa Cerna Guardia, Antonio Alba Barrenechea, Alejandro Dextre Sierra, Macedonio Villazán, Livio Gómez, Zósimo Flores Calderón, Francisco Gonzales, Domingo de Guzmán Huamán Sánchez, Octavio Hinostroza Figueroa, Marcos Yauri Montero, Oscar Colchado, Aurelio Arnao, Yehudi Collas Berrú, Violeta Ardiles Poma, Néstor Espinoza, Macedonio Villarán, Teófilo Maguiña Cueva, César Ángeles Caballero, Román Obregón Figueroa, Luis Espinoza Alcedo, Néstor Rivero Támara y el propio Pedro López, entre otros… Y que representa, en buena cuenta, la feliz síntesis y concreción de la poética de la palabra, del hombre, de la vida y del tiempo, hecho poesía en el departamento de Ancash, editado por el Fondo Editorial de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega, y presentado para complacencia nuestra, en el marco de la 9ª Feria Internacional del Libro de Lima - FIL 2004.
-¿Cómo así nace en ti el deseo ferviente de embarcarte en esta travesía tenaz que supone inventariar, la poesía hasta entonces dispersa, de todo un departamento?
-Revisando las antologías de poesía nacional donde creo, no recoge algunas voces provincianas que tienen mérito suficiente para ser considerados en ellas. Poetas de generaciones anteriores así como de las actuales. No solamente considerando la temática, motivo de cada composición literaria. El volumen I considera cinco provincias como son Aija, Huari, Bolognesi, Huaraz y Huaylas, haciendo aproximadamente 164 vates. El siguiente volumen considera las restantes 15 provincias con un número parecido de poetas.
-¿De qué fuentes y referentes culturales te has servido para la realización de tu trabajo?-Entrevistas a investigadores, literatos y poetas ancashinos. También significó la revisión de bibliotecas públicas y familiares, asimismo archivos periodísticos, hemerotecas y bibliografía diversa y dispersa del departamento.
-Y luego de este aporte significativo y fundacional, ¿qué viene?-El volumen II de Siluetas del tiempo y uno tercero que en el camino se definió, que es el volumen donde estarán presentes los poetas jóvenes ancashinos. Estoy en proceso de búsqueda del material.
-Igualmente, desde el título nos parece interesante, tu ensayo aún inédito El huayno en blanco y negro: su valor poético. ¿Podrías brevemente brindarnos un mayor alcance al respecto?-Es un trabajo que recopila canciones del folclor andino, cuyos textos por su calidad y mensaje los he considerado con cierto valor poético y que por el hecho de ser presentado mediante un ritmo musical algo marginado y subestimado por los "costeños" no se le presta atención, pero cuando la gente inteligente lee las canciones plasmadas en blanco y negro en una hoja y con la objetividad del caso, reconocerá esa expresión del alma, del sentir de hombres de otras latitudes y otras idiosincrasias, que son así o nacieron allí no porque quisieron sino porque el destino lo quiso así, y desde allí muestran su arte.
-¿De qué fuentes y referentes culturales te has servido para la realización de tu trabajo?-Entrevistas a investigadores, literatos y poetas ancashinos. También significó la revisión de bibliotecas públicas y familiares, asimismo archivos periodísticos, hemerotecas y bibliografía diversa y dispersa del departamento.
-Y luego de este aporte significativo y fundacional, ¿qué viene?-El volumen II de Siluetas del tiempo y uno tercero que en el camino se definió, que es el volumen donde estarán presentes los poetas jóvenes ancashinos. Estoy en proceso de búsqueda del material.
-Igualmente, desde el título nos parece interesante, tu ensayo aún inédito El huayno en blanco y negro: su valor poético. ¿Podrías brevemente brindarnos un mayor alcance al respecto?-Es un trabajo que recopila canciones del folclor andino, cuyos textos por su calidad y mensaje los he considerado con cierto valor poético y que por el hecho de ser presentado mediante un ritmo musical algo marginado y subestimado por los "costeños" no se le presta atención, pero cuando la gente inteligente lee las canciones plasmadas en blanco y negro en una hoja y con la objetividad del caso, reconocerá esa expresión del alma, del sentir de hombres de otras latitudes y otras idiosincrasias, que son así o nacieron allí no porque quisieron sino porque el destino lo quiso así, y desde allí muestran su arte.
Publicado en la Página Cultural del diario "Liberación", el 7 de octubre del 2004
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